(Mérida//Yólbert Thaís Flores). Nadie imaginó que aquel 13 de septiembre del año 1997 cambiaría para siempre el destino de una joven venezolana nativa de
Todo comenzó en enero del 86 cuando Neyda Abreu Zambrano, con tan sólo 6 años, cursaba primer grado en el Colegio Nuestra Señora de Fátima, para esa fecha se esperaba que fuese visualizado desde el planeta Tierra el cometa Halley, efectivamente así sucedió, ese tema fue muy discutido en el aula de clases, despertando en la pequeña niña un mágico interés por el cosmos, situación que actualmente le ha permitido estudiar Ciencias Planetarias y orígenes del Sistema Solar en
La
-¿Dónde cursaste tus estudios superiores?
-Yo inicié mis estudios en
-¿Cómo llegaste a
-Llegué gracias a la ayuda de muchos profesores durante mi carrera universitaria, es una experiencia de equipo, de compartir con un grupo de personas con una meta en común de explorar, de aprender acerca del universo que nos rodea. Tengo cerca de 9 años laborando para
-¿Qué me puedes decir de Cabo Cañaveral?
-Allí he tenido experiencias muy limitadas, nuestros trabajos los realizamos en Houston, donde funciona realmente el corazón de la parte científica de NASA. Cabo Cañaveral es muy emocionante, es ver un sueño de poder explorar más allá de este planeta. Como científica siempre será un sueño para mí, observar mi planeta desde otra perspectiva como lo es la del espacio; espero algún día viajar a
-¿En qué se basan tus trabajos de investigación?
-Son basados en una pregunta muy humana y que siempre hemos tenido, que es de dónde venimos, en tratar de responder cómo se forman los planetas y cómo ellos se convierten en hogares de la vida.
-Háblanos un poco de ti, Neyda, ¿cómo es tu vida? ¿Estás casada?
-Bueno, hmm -entre risas- estoy casada y no tengo hijos, mi esposo se llama Ven Ortega, nativo de Nuevo México, en Mérida está todo mi núcleo familiar que quisiera que estuviesen conmigo, es decir, mis padres y mi hermana, con quien trato de hablar vía telefónica por lo menos una vez a la semana, trato de viajar en cuanto me sea posible a Venezuela dos veces al año.
-¿Cómo es tu familia?
-Bueno, vengo de un hogar maravilloso, lleno de valores y buenos ejemplos. Mi padre, José Abreu, es abogado en ejercicio; mi madre, Hermelinda Zambrano de Abreu, educadora jubilada de
-¿Dónde vives actualmente?
-Me estoy mudando a Pennsylvania, donde trabajaré en Pennsylvania State University impartiendo clases en el laboratorio de Mineralogía.
-¿Cuáles son tus metas a futuro?
-Bueno, conseguí dos de mis anheladas metas, culminar mi doctorado y la otra, comenzar a trabajar como docente universitaria, donde se me brinda la oportunidad de transmitir los conocimientos que he adquirido a personas con intereses comunes.
-¿Qué extrañas de tu país?
-¿Además de la tizana?, las cachapas con queso ahumado (risas)… extraño los paisajes espectaculares que tiene Mérida, sus montañas, la posibilidad que tienes de salir de tu casa y trasladarte a cualquier sitio maravilloso.
-¿Qué mensaje le dejas a la juventud venezolana?
-Que tienen muchísimo en qué inspirarse, sólo deben mirar a su alrededor y ver el país maravilloso que realmente se compara con pocos, que hay muchas oportunidades, y trabajen fuertemente para que logren alcanzar sus metas. (YT)
Fuente: Diario La Nación. Ed: 12/08/07
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